Quién es Werner Bronkhorst el artista que hizo el casco de Lando Norris para el Gran Premio de Las Vegas
El arte contemporáneo, la cultura pop y la Formula 1 se encuentran en una colaboración que celebra las 150 carreras de Lando Norris
Cortesía: Werner Bronkhorst.
En una ciudad como Las Vegas en la que todo brilla y parece más grande que la vida misma, resulta casi inevitable que la Formula 1 se convierta también en un espectáculo artístico. Esta temporada, uno de los actos más comentados no vino del paddock, sino del mundo del arte contemporáneo: el casco que Lando Norris presenta para su carrera número 150, diseñado por el artista sudafricano–australiano Werner Bronkhorst.
La pieza creada para el Gran Premio de Las Vegas, no solamente es un objeto de competición sino un archivo visual de la trayectoria del piloto que actualmente lidera el campeonato. Bronkhorst, cuya miniatura hiperrealista convive con fondos esculturales y abstractos, convierte el casco en una obra que narra todas las lecciones aprendidas y los mejores momentos de Lando Norris después de 150 carreras.
El casco de Lando Norris: 150 carreras convertidas en arte
Para Lando Norris, llegar a 150 Grandes Premios significa más que un número: es un recuento de victorias, caídas, crecimiento y resistencia. Bronkhorst utilizó ese concepto para construir una narrativa visual en la cual cada detalle del casco corresponde a un momento clave en la vida deportiva del piloto, representado en versiones miniatura.
No es la primera vez que un artista interviene una obra para Lando Norris, pero sí una de las pocas en que la intervención se vuelve un relato completo, casi museográfico. “Ser parte de este proyecto se siente verdaderamente especial”, afirma Werner, y lo cierto es que la pieza funciona como un documento histórico que solo pudo ocurrir en Las Vegas: explosivo, vibrante, único.
El origen de Werner Bronkhorst: de Pretoria a Las Vegas
Werner Bronkhorst nació en Pretoria, Sudáfrica y creció rodeado de arte desde pequeño. Su primer impulso creativo estuvo marcado por influencias que van de Warhol a De Kooning, Keith Haring y Magrite: color, abstracción y guiños surrealistas. Tras mudarse a Sidney en 202, su trayectoria dio un giro peculiar al convertirse en diseñador y artesano de muebles hechos a la medida.
Paradójicamente, fue su vida doméstica la que reactivó su vocación. El nacimiento de su hija Florence, en 2022, lo devolvió a la pintura y lo llevó a experimentar con materiales sobrantes de carpintería. De allí surgió su técnica más reconocible: gruesas capas de pintura aplicadas como si tallara un relieve, sobre las que después pinta figuras diminutas con un nivel extremo de detalle.
Ese contraste —la monumentalidad del fondo frente a la intimidad de lo diminuto— cautivó a internet. A finales de 2024, Bronkhorst ya acumulaba más de un millón de seguidores, convirtiéndose en uno de los artistas emergentes más virales del momento.
Su obra se divide en dos universos complementarios:
Las pinturas con fondos escultóricos y figuras miniatura, donde los pequeños personajes parecen navegar mundos imposibles o escenas cotidianas distorsionadas.
Los dibujos de coches en carbón, inspirados en su fascinación por la fotografía en movimiento y el desenfoque de la velocidad, sobre los cuales a veces escribe frases gruesas o construye composiciones tipo Polaroid.
Su filosofía es simple: “El mundo es el lienzo, nosotros sólo estamos caminando en él”. Verlo trabajar —algo que comparte abiertamente en redes— es parte esencial de su magnetismo.
Lando x WB Pop-Up: donde el arte y la F1 se encuentran
Para acompañar el lanzamiento, Bronkhorst abrió la Lando x WB Concept Store, una pop-up experiencial que exhibe seis obras originales creadas durante el proceso del casco, además de merch exclusiva. Es la primera y única ocasión en que el casco estará expuesto públicamente.
EXHIBITION DETAILS
Lando x WB Concept Store
Suite 21, 3121 Las Vegas Boulevard
Las Vegas, NV 89109
18–22 de noviembre
Martes a viernes: 10:00 a 22:00
Sábado: 10:00 – cierre del día de carrera
La muestra captura ese punto exacto en el que la cultura contemporánea se cruza con el automovilismo: un piloto en su mejor momento, un artista emergente en ascenso meteórico y una ciudad construida para celebrar el espectáculo. Si algo demuestra esta colaboración es que la F1 no sólo corre en pistas: también corre en museos, estudios, pop-ups y, ahora, en el universo visual de Werner Bronkhorst. Una alianza que convierte 150 carreras en una obra digna de exhibirse, coleccionarse y recordarse.